domingo, 5 de julio de 2009

Etapa 12 Arca Do Pino - Santiago

Como cualquier otro día de los anteriores, cargamos al hombro nuestras mochilas y salimos al camino para apuntar otra etapa; pero este no es cualquier otro día, esta es la culminación de una aventura que como todas las aventuras no se sabe como van a terminar. Se unen a nuestro paso Pablo y Nuria y unos nuevos amigos Isabel y Gaspar con los que subimos hacia Monte do Gozo con la tranquilidad de saber que solo un acontecimiento sobrenatural podría truncar la llegada a meta. Vamos charlando sobre lo divino y lo humano y saludando y deseando feliz llegada a su destino a cuantos en un momento u otro nos hemos ido topando por el camino. En Monte do Gozo dejamos a nuestros amigos y continuamos sólos nuestro peregrinaje. Santiago nos recibe con un cielo gris y una fina y húmeda lluvia. Al llegar a la parte vieja somos recibidos por una feria medieval que llena más aun si cabe de bullicio y algaravío las callejas de Santiago. Pasamos por la puerta del peregrino hacia la plaza del Obradoiro envueltos por los sonidos de gaitas y música celta y ahora sí, con paso firme, nos colocamos de frente a la catedral y decimos: ¡ Lo hemos conseguido, ésto no nos lo podrá quitar nadie!. Nereo y demás colegas que habían llegado sacan champán y brindamos por haber llegado a Santiago. Ahora toca culminar la gesta que comenzamos dos semanas atrás, recibir la compostela. A Nerea no le han dado una propia y la han incluido en la de Valen (que es el que ha tirado del carro). Puede parecer que aquí es donde pondríamos el final feliz a nuestra aventura pero sorpresas que te da la vida (¿milagro?), nada mas doblar la esquina saliendo de la plaza, nos topamos con Adi la israelita a la que dábamos detrás de nosotros pero que debió de hacer un sprint final en la penúltima etapa y nos adelantó con un día de ventaja. No había pasado un minuto y por detrás apareció nuestra casi ya olvidada japonesita Soo Ming que perdimos allá por Trabadelo toda jubilosa dando saltos de alegría por el reencuentro. Y aún sin haber transcurrido otro minuto vimos aparecer a Victor que cada vez se va pareciendo más al Guadiana y al que no dejamos ya escapar hasta bien entrada la noche. Ahora sí ponemos ya el punto y final a esta aventura.
Como conclusión solo decir que Valen y yo estamos totalmente de acuerdo en resumir ésta experiencia con dos adjetivos: única e irrepetible y subrayamos y ponemos en negrita única e irrepetible. No sabemos si era el mejor momento para realizar la andadura, pero de lo que estábamos completamente seguros es de que era el momento y que nada hubiera sido igual sin los niños y por su puesto, sin el carrito. Por que al fin y al cabo "querer es poder" y todo lo que uno se propone se puede lograr, es el poder de la mente. Esta es una experiencia que nos cargamos en nuestra mochila para el resto de nuestras vidas y que como un buen amigo del camino solía decir: " en la vida real nadie te lleva tu mochila y lo que metas en ella lo has de llevar el resto del camino"
Este blog va llegando a su fin, y como pasa en las mejores películas que nos son pirateadas ni del top manta viene con extras: tomas falsas, gazapos, los comentarios de los protas etc.

Alex: No sólo recibió de Víctor una valiosa navaja multiusos sino que Gaspar le compro un palo para que lo talle y le haga unas marcas como las que el lleva (una por cada etapa del camino). Alex se ha hecho un hombre durante el camino, ya se afeita y después de las comidas toma café copa y puro.
Nerea: Si no era suficiente que una lugareña vendedora de recuerdos le regalase un colgante de la concha de Santiago, subiendo a Monte do Gozo ha conocido a Jesús, se han hecho novios y ya piensan en planes de boda.
Valen: Después de su experiencia con el carro, se está planteando seriamente abandonar la informática y dedicarse a subir las mochilas escolares de La Salle y Herri Ametsa.
Kris: Ha decidido arruinar a Natur House y crear su propio negocio de adelgazamiento " pierda 12 kilos en 12 días mientras hace turismo. Por cada etapa del camino, una molla que te quitas "
Curiosidad: No hemos visto ningún negr@ haciendo el camino.



Para rematar la frase de Kipling que vimos en Triacastela a mitad de camino: el vencedor
Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás.
Porque en el mundo, el éxito comienza con la voluntad del hombre.
Todo consiste en lo que tengas en tu mente.
Muchas carreras se han perdido antes de haberlas comenzado,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber empezado su trabajo.
Piensa a lo grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y te quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo consiste en lo que tengas en tu mente.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti, antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana el más fuerte
o el más ligero; tarde o temprano
el hombre que gana es el que cree poder hacerlo.
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Epilogo: Y seguimos sin dejar de sorprendernos, cuando pensábamos que ésto ya había llegado a su fín ... Va y una nueva estrella literaria, nos manda ésta pedazo de carta que sin exagerar nos ha dejado los pelos como escarpias. Para todos los que nos habéis acompañado día a día desde ésta ventanita, deciros que: sinceramente, os hemos sentido con nosotros.
Gracias por vuestro apoyo, y gracias por vuestra amistad.
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Érase una vez…

Una intrépida familia cuyos progenitores decidieron que ya estaba bien de hacer las cosas como todo el mundo: esta mal llamada sociedad del bienestar en la que estamos inmersos no va a decirnos cómo ser, ni mucho menos cómo vivir nuestra vida.

Ya desde el principio apuntaban maneras. No eran esclavos de modas ni modos, la palabra consumismo no estaba en su vocabulario… en fin, lo que todos decimos con la boca pequeña, pero luego somos incapaces de llevar a la práctica. Aunque, inteligentemente, no hacían ascos a los avances de la técnica, esos que nos están poniendo las cosas cada vez más fáciles -o más difíciles, quién sabe-, y que no mermaban su particular forma de ver la vida.

Un buen día decidieron que había llegado la hora de poner en práctica una idea tan antigua como el propio ser humano: vivir un sueño. Dicho y hecho, empezaron a soñar. La primera intentona fue de lo más estimulante, pero desafortunadamente el azar jugó en su contra, venció y el sueño se convirtió en pesadilla a medio camino. Lejos de desanimarse, la experiencia les llenó tanto que volvieron a intentarlo, -la cabezonería y el tesón humanos son admirables, y hasta temerarios, diría yo-, con alguna que otra mejora que hiciera más viable su proyecto inicial; y ahí estaban de nuevo, entre los intrigantes brazos de Morfeo.

Esta vez sí, el sueño marchaba viento en popa. Contra todo pronóstico, su envidiable fuerza de voluntad y el calor de su familia y amigos, iban haciendo desaparecer las piedras del camino como por arte de magia.

Nosotros, pobres diablos, que muertos de envidia seguíamos sus pasos desde la cómoda y bochornosa ventaja que nos otorgaban nuestros sillones, nos atrevíamos a darles consejos, y les enviábamos ánimos, y les contábamos chistes que les acompañaran e hicieran más llevaderas las penurias que soportaban alegremente, porque ya se sabe que el aguante del ser humano no tiene límites –que Dios no me mande todo lo que soy capaz de soportar, dice el refrán-. Nos sentíamos, de alguna manera, partícipes de ese sueño que, de otra forma, muchos de nosotros jamás hubiéramos llegado a convertir en realidad.

Y por esas peripecias del destino, consiguieron lo que otros antes no habían podido: que todos nosotros también viviéramos su sueño. Consiguieron dar, además de recibir, consejos, ánimos y chistes que nos acompañaran e hicieran más llevadero el hecho de no ser capaces de hacer otra cosa que observar embobados su proeza desde la barrera, consiguieron que nos sintiéramos útiles, casi imprescindibles, y tan emocionados como si realmente hubiéramos hecho el camino con ellos.

Nos dejaron a todos con la boca abierta, y el recuerdo de su hazaña llenará sin duda los fríos y aburridos días de nuestros inviernos. Vencieron, por fin, al tirano. Verdaderamente, es para estar orgullosos de ellos.

jueves, 2 de julio de 2009

Etapa 11 Ribadixo - Arca do Pino


La llegada a Arca do Pino ha sido bien distinta a la de ayer, que podríamos denominar de triunfal al culminar el alto de la loma antes de llegar a Ribadixo, recibimos vítores y aplausos por parte del grupo de peregrinos que estaba en la terraza del bar: sólo le faltó hacernos la ola. Sin embargo el trayecto ha sido de lo más animado. A parte de los grupos escolares cantando a pleno pulmón, ora en euskera, ora en catalán, hemos ido saludando a cuantos amigos y conocidos del camino nos hemos topado. Desde nuestra amiga Eli (la holandesa roncona), Nereo (sí, sí lo que leéis, Nereo) Mónica (solitaria peregrina madrileña) y a tantos otros cuyos nombres desconocemos y que nos han ido acompañando en las distintas etapas del camino. También queremos mencionar a todos los peregrinos anónimos que no recordamos sus caras pero que ellos nos saludan con entusiasmo y nos dicen "vosotros sois los del carrito ¿no?" Los que han saludado a Nerea, los que querían montar en el carro, los que lo alquilaban para llevar el equipaje y como no a los que ya consideramos amigos y hemos reencontrado en el albergue de Arco: Pablo y su hija Nuria. Recordamos desde aquí también ya a las puertas del Obradoiro la sonrisa de Victor, mientras en algún punto del camino veíamos desaparecer junto a la estela de su bicicleta. En fin, que a estas alturas empezamos a ser conscientes de que esto se termina y nos va empezando a crecer en el corazón la nostalgia de algo que ya no volverá jamás. Y que como dijo Machado: ... al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar ...
Pues como decía que la etapa a transcurrido sin grandes dificultades y eso nos ha brindado la posibilidad de ir comentando los mejores y los peores momentos del camino. Hemos coincidido en si tuviéramos que elegir los tres mejores momentos del día, serían: el reconfortante momento almuerzo después de varios kilómetros andados, la llegada al destino del día y leer los comentarios del blog, por cierto, gracias a los que nos habéis ido animando en cada etapa y tirón de orejas a los que se han dedicado solamente a leer.
Como anécdota del día comentar que Alex ha decidido tirar hoy del carro y ha dicho que era mucho mejor que llevar la mochila a cuestas ( eso nos hace pensar que Valen nos ha tenido engañados todo el camino y ha ido mas feliz que una perdiz).
Para terminar y cambiando de tema os vamos a comentar un fenómeno que hemos descubierto en esta aventura y que sólo se da en el Camino de Santiago. Se trata de un ente ligado exclusivamente a este camino y se le denomina TURIGRINO. El diccionario lo define como ser humano que saca las credenciales y se dedica a realizar excursiones de mediodía entre pueblo y pueblo del camino mientras un taxi le va transportando la mochila. El turigrino es de la familia de los chupópteros que al ir ligeros de equipaje llegan primeros a los albergues dejando sin sitio a los sufridos peregrinos. Es de naturaleza camaleónica y se camufla con palo y calabaza durante el día mutando a sandalia y bolso Gucci al atardecer. Es fácil reconocer al traidor por las bambas o zapatillas de loneta que calza mientras camina. Son seres abyectos y en los momentos culminantes de su "parasitez" incluso coge el autobús para ir de pueblo en pueblo.
Nota de Valen:
Mañana última etapa de nuestra andadura y será un paseo triunfal hasta Santiago, como en los mejores tiempos de Indurain por los campos Elíseos. Ahora si que puedo sacar a relucir esa arrogancia que tenía atascada desde el inicio.

Peregrino que subes montes para ver horizontes
alma errante y dolorida.
con hambre de verdades que busca soledades
para tener compañía.
Mente vagabunda peregrina,
que vuela más que camina
que aún no llega y ya se va.
Tú camino va a Santiago y tú ... ¿A dónde vas?

Etapa 10 Mato Casanova - Ribadixo de Abaixo

Vamos a comenzar diciendo que desde el día anterior ya nos empezamos a "emaparanoiar". Yo en mis apuntes particulares tenía anotado que el albergue municipal de Ribadixo era una maravilla, así que desde Donosti ya llevábamos la idea de parar allí. A medida que transcurría la etapa, fuimos oyendo a diferentes peregrinos hacer comentarios sobre el albergue. En "Casa Domingo" la hospitalera nos corroboró lo que sabíamos pero que teníamos que darnos caña porque se ocupaba enseguida. Casualidad acabamos saliendo mas tarde que nunca y para colmo nuestros bastones se quedaron atrapados en el albergue sin posibilidad de recuperarlos. A las 8 de la mañana salimos a buen ritmo y ya para ir calentando y como no, empezamos con una buena cuesta que como diría trillo: "manda güevos". A medida que avanzábamos cada vez se oían mas comentarios de Ribadixo y nos iba entrando una especie de obsesión absurda que nos perseguiría a lo largo de toda la carrera, perdón, etapa. ¿Habéis visto alguna vez en las barracas de las ferias la famosa carrera de camellos que van avanzando "a tuti jorobi" hasta llegar a meta. Pues no hay mejor comparación que esa, entre las mochilas y el carrito, no parecíamos otra cosa. Ni los de Pekin Express iban tan veloces en las pruebas como los peregrinos. Fijaos como íbamos que a pesar de ser una etapa sin llanos, la hicimos en 4 horas 30 minutos descansos incluidos cuando era de 22 km. Los mojones de descuento se iban sucediendo y ya no era importante si estábamos a menos de 50 o de 45 de Santiago ya lo importante era llegar y coger plaza. Para descartar a los contrincantes, íbamos utilizando diferentes métodos de disuasión, cáscaras de plátano, aceite por el suelo, chinchetas, pintar flechas en direcciones contrarias etc. Todo con tal de conseguir nuestro objetivo del día. A dos kilómetros de meta los camellos Cuena sacan una cabeza de ventaja al resto y lanzando las credenciales a la cola consiguen un meritoso 17 avo puesto. El albergue como decían, digno de estar, al ladito del río y unas instalaciones de lujo. La etapa como el resto de las de Galicia, un paisaje bucólico que se sucede entre subidas y bajadas, bosques de hayedos y eucaliptos, riachuelos, en fin, una verdarera gozada.

Nota de Valen: Por su puesto que me acordé de los San Marciales, pero la verdadera marcha la llevábamos nosotros en el cuerpo y todo los días acabamos desfilando un poco. Para muestra la foto de la bajada a Ribadixo.




miércoles, 1 de julio de 2009

Etapa 9 Portomarín - Mato Casanova

Esta etapa tenía toda la pinta de ser la etapa tranquila y sin complicaciones que llevamos esperando desde hace 9 días. ¿ Lo adivinais? Pues eso, que no ha sido demasiado complicada en lo que se refiere a accidentes geográficos pero ha acabado siendo más larga que un día sin pan.
El paisaje muy bonito, como viene siendo habitual, pero quizá un poquito más aburrido que los anteriores. Cuando hemos llegado a Palas de Rei y teniendo en cuenta que en Portomarín hemos dormido de pena en el albergue municipal ( realmente hay una zona nueva pero como ya estaba lleno abrieron unas viejas escuelas y daba asco, la higiene dejaba mucho que desear) decidimos ir un poco más alla ( 7 kms. más) y llegar a "Casa Domingo" que habíamos leído que estaba muy bien. Cansados y con 31 kms. a la espalda llegamos al albergue (que no tenía internet)y después de una reparadora ducha pudimos por fin dar por terminada la jornada y felicitarnos por haber concluido sin mayores complicaciones la etapa número nueve. Por cierto, el carro ha aguantado estoicamente la etapa pero por si le daba por "cascar" McGyver ha optado por dar a conocer sus dotes de mecánico y taladro en ristre a conseguido dejarlo como nuevo.
Para los que no os vais molestando en mirar mapas y perfiles solo deciros que ayer comenzamos la cuenta atrás desde el kilómetro 100 y de ello hemos dejado constancia fotografiándonos con nuestros amigos Pablo, Nuria y Víctor.










lunes, 29 de junio de 2009

Etapa 8 Sarriá - Portomarin

Eli, Eli vas mas rápida que yo, ésto es un marathon cibernético que no nos da ni tiempo a ponernos al día, y en el momento que encontramos internet tenemos que ir a la carrera y la verdad, cuesta. Cada jornada es distinta y lo que esperas que sea un día tranquilo puede ser todo lo contrario. Metafóricamente podríamos ser como el agua que baja por un río y que parándose por los remansos para luego continuar desconectando de todo lo que sucede a su alrededor. Y la desconexión es tanta, que hoy mismo hemos desayunado con la noticia de la muerte de Michael Jackson, tres días después del suceso. Como denominan actualmente los grupos de rock, esto es un "unpluged" en toda regla. Hoy ha sido el día de los reencuentros, si ayer fue el día mas especial de Nerea, por lo de su nuevo amiguito, hoy ha sido el de Alex. A mitad del camino después de la salida de Sarriá, por cierto, sin resaca a pesar de los chupitos de la noche anterior, nos ha alcanzado Victor. Sí Trabadelos que a causa del frío de Ocebreiro tuvo que descansar una etapa, luego continúo su camino con la bicicleta y nos dejó, no sin antes dejarle un regalo a Alex. Victor el día anterior, adivinó su nueva afición por el tallado de madera y le ha regalado una multiusos que tenía desde hace tiempo. Alex ha continuado el camino con la esperanza de encontrarlo más adelante para devolverle el regalo en forma de talla de alguna madera que encuentre por el camino, algo que será un tanto difícil a no ser que en Santiago se hospede varios días. Otro de los reencuentros del día ha saquel Chileno de ido con Pablo y Nuria, sorprendentemente otros dos amigos de Trabadelo. Con ellos hemos continuado el resto del camino hacia Portomarín. Nerea ha hecho muchas migas con Nuria y se ha animado ha hacer casi 8 kilómetritos ella sola, con eso de la chachara ... Al final nos ha caído algo de lluvia y hemos tenido que echar mano de los chubasqueros, pero he de decir que hemos tenido mucha suerte con el tiempo, no tanto con la senda. ¡Qué cuestas! ¡Qué pedregales! El carro ha cascado por uno de los ejes y aunque creo que puede llegar a Santiago, necesito encontrar alguien que me preste un taladro para hacerle una reparación. Mañana etapa tranquila 23 Km, como todas ...



"Para algunos,
la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos.
Yo, más humilde soy
y solo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo ...
me transporte mecido hasta el siguiente
. "

Etapa 7 Triacastela - Sarriá

Cada día es un nuevo reto y así nos lo planteamos sin pensar que pasará el día siguiente. A éstas alturas podemos decir que el objetivo de ésta aventura está mas que cumplido y ya nos damos por satisfechos. Ahora ya empieza la cuesta abajo y vemos un poquito mas cerca Santiago.
Con respecto a la etapa de hoy y casi podríamos aplicarlo a cada una de ellas: "nada es lo que parece". Pensábamos que hoy era jornada de transición sin mayor preocupación que disfrutar del paisaje. No ha sido así, hemos tenido la suerte de que la lluvia que se anunciaba para hoy ha caído cuando ya estábamos instalados en el agradable albergue de Don Alvaro. El paisaje tan espectacular que hasta a Alex le ha llegado la inspiración y nos ha obsequiado con unos versos que pondremos al final de la etapa. Hemos optado por el camino que va por San Xil en vez del de Samos pues todo el mundo coincidía en que era mucho más bonito. No les faltaba razón pero el hombre orquesta ha tenido que lidiar con los elementos de la naturaleza: pasar bajo troncos, atravesar ríos, bajar peligrosas pendientes, ascender pedregales, en fin, de todo menos tranquilo. Tampoco creáis que los demás vamos silbando o cogiendo margaritas, en las pendientes pronunciadas Nerea se baja del carro y va de mi mano y con los 200 Kilos de mochila en la espalda, el bastón en una mano y ella en la otra, la cosa se pone bastante complicada. Hoy había que bajar por una vereda llena de agua y barro (quiero pensar que se trataba de barro y no otra cosa) donde apenas había piedras donde pisar. Hemos estado a punto de caer dos veces aunque al final hemos salido airosas de la misma.
Hoy Nerea le ha preguntado a Valen: Aita, ¿los demás se lo estarán pasando también como nosotros? y cuando me lo ha contado, hemos recordado el comentario de alguien en el blog que pensaba que los niños no estarían disfrutando de la andanza. Alex a veces está cansado y necesita tomar un respiro, pero le gusta charlar con los peregrinos que vamos conociendo y ahora se ha aficionado a tallar con la navaja los palos que encuentra. Nerea es la niña mas feliz del mundo camina bastantes tramos, canta y se hace amiga de cuantos vamos encontrando. Hoy ha hecho un nuevo amigo, Alvaro, el hijo de los hospitaleros ha sido el centro de atención de Nerea durante todo el día. Tiene su misma edad y se lo han pasado jugando y enredando con Dana la perra del albergue toda la tarde.
Ahora entendemos la fatigosa vida de la Preysler, nos han hecho tantas fotos que vamos a ser mas famosos que la "chelito". No os estrañe estar un día ojeando por internet, y ver alguna foto nuestra por ahí. Por cierto, esto parece la ONU :Nueva Zelanda, Australia, Israel, Mejico, Holanda, Alemania, y como no : Donosti, Oiartzun, Hondarribia. Esos sí, todos hermanados por el licor de hierbas alrededor del fuego en el albergue.

Frase del día Alex:

Disfruta de cada minuto
disfruta de cada instante
porque es un momento único
que te da la vida

sábado, 27 de junio de 2009

Etapa 6 O Cebreiro - Triacastela

Parecía increíble el poder llegar hasta aquí, ni yo mismo lo hubiera pensado pero a diferencia del año pasado, vamos a ser cautos y aparcar la arrogancia. Miramos únicamente a la siguiente etapa, ese es nuestro reto, la de hoy ha empezado con muchísima niebla, tanto que hemos tenido que enchufarle los antinieblas al carrito. Hemos cambiado de táctica y hemos desayunado antes de salir, un record, hoy a las 7:30 antes que nunca, eso sí, los últimos como siempre. Da igual, el "taca ta" del carrito avanza inexorable y al final los vamos pillando a casi todos, hasta que llega la mitad de la etapa que es cuando nos desfondados. El monte precioso, pero hacía bastante rasca, tanto que Nerea iba tapada y con el saco metida dentro de su choza. Ya va cogiendo confianza y encima me dice que la suba mas arriba para que vaya tumbada, que no pare de golpe, en fin, que al final me dan ganas de sacarla y que vaya andando. Como decía la montaña muy bonita, estamos a 1400 metros y bajamos 150 para luego volver a subirlos hasta el alto do Poio. Aquí después de subir una rampa considerable por un pedregal que todos nos aconsejaron no hacer, hemos vuelto a caer en lo de todos los días, el almuerzo. Bocatas, caldo gallego, en fin, reponer fuerzas para la bajada. La bajada ha sido bastante mala hasta Triacastela por la pista pero no me arriesgaba a pasarlas canutas como lo pasamos en la bajada de la Cruz de Ferro. No se que ha sido más duro si la bajado o el olor a mierda de vaca que nos ha acompañado todo el rato. Hemos ido pasando por aldeas en las que el adoquinado era un tanto líquido y de color marrón y aquí no sabían ni quienes eran los del Madrid con lo que ni conversación, eso sí, alguno que otro ya tenía sus bastones preparados para que algún incauto peregrino se los comprase. El segundo tramo de bajada a cambiado y aunque seguía siendo un pedregal se ha metido por bosque y ha sido de lo más bucólico que hemos andado hasta ahora. Yo, que decir, alguien de dará el piñazo por quedarse mirando el artilugio y ya le he cogido tanto callo a ponerme los mosquetones sin mirar, tanto por atrás cuando subo, como por delante cuando bajo que la gente flipa bastante. Sobre todo esos que llegan al alto de poio con su mochilita todos cansados como si hubieran hecho el logro de su vida y aparezco yo con el carro y Nerea silbando. Al poco me tengo que meter en un txoko para coger respiración porque el talante dura lo que dura.
Termino con una frase que me ha gustado mucho que tenía el restaurante de Remedios en el alto:
La felicidad
es hacer lo que quieres
y querer lo que haces
y no soñar tu vida
sino vivir un sueño.
No cambies nunca
y no dejes que nada enturbie
la pureza que desprende
tu corazón.

Veis ya me he puesto místico y tontorrón. Mañana Triacastela - Sarriá.

Etapa 5 Trabadelo - O Cebreiro

A las seis de la mañana todos en pie. A las 8 menos diez nos ponemos en marcha hacia O Cebreiro. Contábamos con que se trataba de una etapa de 19 kms que han resultado ser 23. A los 5 minutos de salir ha empezado a caer una fina lluvia que se iba haciendo poco a poco más intensa. Paramos y nos ponemos los chubasqueros y las capas de lluvia para que no se moje el equipaje y sacamos un plástico para poner encima del camino. A los dos minutos deja de llover. Continuamos la marcha y cuando ha pasado un cuarto de hora decidimos quitarnos todos los bártulos de lluvia; a los cinco minutos otra vez una fina lluvia empieza acaer. Repetimos la jugada y continuamos camino. A los diez minutos deja de llover ¿qué es esto? ¿cachondeo, o qué? A pesar de todo vamos a buen ritomo y los kms. se suceden sin que nos demos cuenta (¿no ha colado, no?). Durante un tramo del camino un perro nos acxompaña y Alex está encantado. El perrito nos sigue alegremente y ya empezamos a sospechar que es un perro abandonado y que tiene la intención de seguirnos hasta Santiago. Con gran alivio al cabo de un rato abandona nuestro ritmo y se une a otros peregrinos; digo gran alivio para mí porque Alex se pone muy triste ya que albergaba la esperanza de quedarse con él.
Después de 10 kms. decidimos parar a desayunar para coger fuerzas y enfrentar con buen ánimos la subidita a O Cebreiro.
Solo decir un par de cosas:
Es muuuyy laaarga muuuy laaarga y es muuuyy empinaaada muuuy empinaaada

El resto es indescriptible. Valen ha pillado martxa y se ha adelantado cual alegre corcel trotando por la pradera (tampoco ha colado, ¿no?). Bueno, ha tirado "palante" aunque con gran esfuerzo y yo animando a Alex que estaba destrozado y todavía con la tristeza del perro en su corazón. Finalmente hemos conseguido llegar y hemos tenido que dar la razón a un peregrino entrado en años que en los momentos duros de la subida le ha dicho a Alex esta frase que quedará grabada para siempre en nuestra memoria:

"SIN SUFRIMIENTO NO HAY GLORIA"







Etapa 4 Cacabelos - Trabadelo

Hola a todos los seguidores de la andadura, por fin hemos llegado a un sitio en donde tenemos internete a saco, tranquilidad, descarga de fotos y gratis, eso si, a pedo burra. Bueno poniéndonos al día y me toca comentar la etapa de dos pueblos de encanto acabados en "elo" desde ni mas ni menos que desde Triacastela, final de la etapa reina del camino. Si, sí habéis oído bien, ya hemos pasado lo peor pero he de decir que cada etapa tiene lo suyo pero ésta de Ocebreiro le tocará a Cris que me estuvo viendo el culo o mejor dicho el carrito, todo el camino o casi todo ... Bueno, la salida de Cacabelos hasta Villafranca del Bierzo, última gran ciudad de León. Casi toda la primera parte de la etapa transcurre por pista repleta de cepas alternando las subidas con las bajadas, nada bueno para las piernas en las bajadas cuando tengo que aguantar el carro. Llegamos a Villagranca unos 8 kilómetros después de la salida y parada obligatoria para desayunar. Ya nos hemos acostumbrado a hacer ésto, salimos para las 7:30 mas o menos y unos 8 kilómetros después nos metemos algún que otro bocata o lo que haya para picar como el otro día en Ponferrada que se metierron los churros con chocolate con el marco incomparable del castillo templario que protege a la ciudad, y os aseguro que no da ningún cargo de conciencia porque cuando paramos llevamos la espalda chorreando entre la mochila y el tirar. La segunda parte suele ser mas dura, nuestro Alex el que empieza a buen ritmo y fresco comienza a renquear parece que la barriga llena no le deja tirar, en este caso y pasado Villafranca hemos tenido que ir todo el camino por una especie de bidegorri paralelo a la carretera hasta llegar a Trabadelo. El final como viene siendo habitual duro, se nos ha quedado el piligrin atascado, hemos tenido que parar y nos ha caído un chaparrón. Lo justo para sacar los impermeables, cubrir el carro ... Trabadelo, es un pueblo sin más pero que a Cris parece que le gustó, ya a las puertas de Galicia y donde se empieza a vislumbrar el macizo galaico. El paisaje a cambiado por completo ya vemos montaña y mucho mucho verde, tanto de árboles, que está repleto de castaños como de huertas a la ribera de un río que nos acompañó hasta que empezamos a subir Ocebreio. El albergue muy bueno, cocina de lujo y poca gente, pero es la primera noche en la que hemos podido conversar tranquilamente con otros peregrinos. Allí hemos conocido a Victor, un chileno afincado en Bélgica y que ha hecho buenas migas con Nerea. A Thomas un australiano que estudia castellano y se pega la vuelta por el camino. A un Neozelandes que no paraba de hacerle fotos al carrito con su cámara de usar y tirar ( a saber su historia) e incluso un padre y una hija de Avila. Nos pasamos hasta altas horas (las 10 de la noche) que es cuando le empezó a hacer efecto la pastilla de dormir a Victor, hablan y conversando como es la vida y como se vive en cada uno de nuestros paises (incluso en Ávila). Bueno mañana nos toca la gran subida a Ocebreiro y mañana por la mañana bajaré a descargar la parte de atrás del carro que seguro que estará de nuevo a reventar.

Etapa 3 Molinaseca - Cacabelos




Llegamos a Molinaseca agotados y muy tarde (sobre las 5). Después de atravesar el pueblo preguntamos por el albergue y nos dicen que a unos 50 mts. más o menos. Después de recorrer un kilómetro aparece el albergue (una preciosa casa que invita al descanso y la relajación) . El hospitalero nos dice que está lleno y que vayamos al municipal que está un poco más adelante. Llegamos al lugar indicado y descubrimos un caserón que invita a cualquier cosa menos al descanso. Nos instalan en una hilera de 6 catres flanqueados por dos chicas. De las instalaciones mejor no hablar. Los niños se bañan en el río y disfrutan del resto de la tarde. LLega la noche y nos instalamos como podemos en el barracón. Oigo unos ronquidos y pienso que es Valen aunque resultan tan fuertes que me parece imposible que pueda dormir tan profundamente; cual es mi sorpresa cuando descubro que los ronquidos son de la holandesa del flanco derecho ( en mi vida había oído semejante estruendo).
Salimos a las siete y media hacia Ponferrada y descubrimos que Valen tiene unos ronchones rojos por piernas y brazos que le pican a rabiar (más tarde descubrimos que eran picaduras de chinches). Si las mirabas con atención formaban una frase que decía "Recuerdo del albergue de Molinaseca".
Cholcolate con churros al lado del Castillo de Ponferrada para coger fuerza y afrontar el resto de la etapa. Después de un buen rato al final de Ponferrada se oye un crack que viene del carro y que hace que nos giremos imanginando cualquier desastre; después de una rápìda inspección descubrimos la avería: Se ha hecho un siete en los bajos del carrito. Buscamos un sitio para parar, sacamos aguja e hilo y cosemos el siete, para mayor protección ponemos unos imperdibles de manera provisional ( ahí siguen a día de hoy). Cogemos impulso y retomamos la ruta (no me voy a enrollar y solo decir que hacía mucho calor y la etapa se hizo un tanto pesada). Nerea se quedó dormida en el carrito y Alex se paraba cada dos pasos porque le daban ataques de dolor en las piernas ( le habían salido unos granitos rojos que le dolían cantidad).
Al fin encontramos el albergue: Habitaciones dobles en semicírculo aprovechando el patio de la iglesia. ¡ Por fin íbamos a dormir solos!
Alex tiene las piernas que dan pena y de Valen mejor no hablar así que después de comer nos vamos a urgencias y la doctora nos dice que lo de Alex es alérgia al sol y lo de de Valen ya lo he comentado antes ¡chinches! Ambos enseñan las cachas y les ponen sendas inyecciones. A los pocos metros Alex palidece, se queda helado y decido volver al centro de salud donde lo tumban en la camilla hasta que se le pasa el mareo fruto de la inyección. El de las chinches no se marea porque para eso es un hombre y además jefe de la tribu.
Después del momentazo Osakidetza decidimos ir al río a disfrutar de la tarde. Los "Cacabelinos-anos-enses" o como se llamen se lo montan de lujo en el río y hasta se han puesto un trampolín.
De vuelta al albergue (decidimos que cenaríamos allí en el patio), cura de piés, masaje, estiramientos y a dormir que mañana hay otra etapa que afrontar.






miércoles, 24 de junio de 2009

Etapa 2 Rabanal del Camino - Molinaseca

Bueno, bueno, bueno, no quiero ni pensar lo se os está pasando por la cabeza. Claro que un McGyver no duda de sus inventos pero llegado el momento quizá uno piense que su arrogancia puede pagarla alguien más que el. Y no quiero disculparme pero todos sabéis que un prototipo no está para lanzarlo 15 Km desde el puerto y don musculitos aguantándolo cuando tendrá un peso aproximado con Nerea dentro de unos 30 -35 Kilitos. Pero no me quiero hacer el supermán ni mártir porque como dice aquel refrán "sarna con gusto no pica" y así de paso voy haciendo piernas para la behobia. Aprovecho la ocasión ya que la escritora está con los masajes, la crema y rebentando ampollas, lo típico por estos lares... ¡Y es que se ven unas joyitas de pies ...!
Pues como decía, aprovecho la ocasión para comentar la etapa de hoy que la podríamos dividir en dos partes: la de subida y la de bajada. La subida a sido un "ttipi ttapa" constante en la que el jefe de la manada (yo mismo) a tomado las riendas del equipo para marcar el paso. No ha llegado a ser duro el subir esos 8 Km hasta la cruz de ferro pero si pesado, y digo pesado en primer lugar porque la disck-jockey (Nerea) me ha llevado todo el rato con la radio y una música china que me voy a quitar el apelativo de burro por el del chino cudeiro; y segundo porque he llevado rondándome la cabeza y el cuerpo, así como unas 200 moscas más o menos. Ahora entiendo porqué la madre naturaleza dotó de cola a los burros, para espantarlas. Una vez llegados a la Cruz de Ferro previo almuerzo al lado de la taberna de Gaia en Fondebadón y cantando la canción de "Ikusi Mendizaleak" a coro. Hemos tirado las piedras de rigor y avanzado por el llano para tomar la bajada hasta Molinaseca. Al poco de pasar la Cruz Alex a empezado a renquear y me ha preguntado cuanto quedaba para llegar a Molinaseca. Yo como no llevo el mapa ya que lo lleva Kris y ya sabéis que lo último que hay que darle a una mujer es el mapa (menos mal que aquí todo el camino está indicado con flechas amarillas), le he dicho por lo que me acordaba, que quedarían unos seis kilómetros. La mirada de Alex mas que tranquilizadora ha sido aliviadora cuando de repente el y yo perplejos, vemos un cartel de señalización en el que indica que hay que tener máximo cuidado en el descenso por la carretera ya que hay una fuerte pendiente de unos 15 Km. La mirada entonces de aliviadora a pasado a odio y a ¿Aitá porque me mientes? cuando yo me he quedado igual que el, no he dicho nada y hemos tirado para adelante. En cualquier otra situación Kris viendo el panorama hubiera dado media vuelta, pero como lo que le espera al desandar era mas de lo mismo, ha callado y tirado para adelante. 4 Kilómetros después hemos llegado a Manjarín, después de una pequeña bajada donde estaba el Sr Tomás, una especie de templario - monje dando un sermón sobre el fin del mundo en tono un tanto galáctico, donde los seguidores han acabado rezando en circulo dándose la mano, no sabía si reir o llorar, al final lo lógico, nos piramos antes de que nos pillen como han pillado a nuestra compañera Marta. Nos despedimos y un tipo nos indica que ni se nos ocurra bajar con el carrito por el sendero que está peligrosísimo que hay unas rampas que parecen escaleras, y que mejor que vayamos por la carretera. Comenzamos la bajada, calculo que serán unos diez kilómetros en ese momento y empiezan los problemas, Alex se empieza a quedar en la bajada, primero que le pican las piernas, luego que le duelen los pies, que tiene ganas de giñar y yo cada vez que paramos tengo que aguantar con los riñones el peso del carro. Entonces decido cambiar el mosquetón y ponerlo por delante y aguantar de frente, todo cambia hasta que pasan 2 kilómetros y el dolor ahora a cambiado de posición igual que el carro. A duras penas conseguimos llegar a el Acebo y Alex ya quiere abandonar. Cuando le digo: ¡que pena no nos podremos bañar en Molinaseca! Reacciona y continua andando pero al poco vuelve a caer y va parando cada poco hasta que incluso insinúa que va a hacer dedo hasta Molinaseca. Entre que se le pasan los coches y que no baja nadie, llegamos a un prado con un restaurante, nos miramos los cuatro y sin mediar palabra decidimos parar a comer. Buena comida y mejor atención, el descanso nos ha venido bien pero todavía nos quedan 5 km de bajada y son las 4 de la tarde. Finalmente llegamos a destino sin ninguna mancha en nuestro expediente.