sábado, 27 de junio de 2009

Etapa 4 Cacabelos - Trabadelo

Hola a todos los seguidores de la andadura, por fin hemos llegado a un sitio en donde tenemos internete a saco, tranquilidad, descarga de fotos y gratis, eso si, a pedo burra. Bueno poniéndonos al día y me toca comentar la etapa de dos pueblos de encanto acabados en "elo" desde ni mas ni menos que desde Triacastela, final de la etapa reina del camino. Si, sí habéis oído bien, ya hemos pasado lo peor pero he de decir que cada etapa tiene lo suyo pero ésta de Ocebreiro le tocará a Cris que me estuvo viendo el culo o mejor dicho el carrito, todo el camino o casi todo ... Bueno, la salida de Cacabelos hasta Villafranca del Bierzo, última gran ciudad de León. Casi toda la primera parte de la etapa transcurre por pista repleta de cepas alternando las subidas con las bajadas, nada bueno para las piernas en las bajadas cuando tengo que aguantar el carro. Llegamos a Villagranca unos 8 kilómetros después de la salida y parada obligatoria para desayunar. Ya nos hemos acostumbrado a hacer ésto, salimos para las 7:30 mas o menos y unos 8 kilómetros después nos metemos algún que otro bocata o lo que haya para picar como el otro día en Ponferrada que se metierron los churros con chocolate con el marco incomparable del castillo templario que protege a la ciudad, y os aseguro que no da ningún cargo de conciencia porque cuando paramos llevamos la espalda chorreando entre la mochila y el tirar. La segunda parte suele ser mas dura, nuestro Alex el que empieza a buen ritmo y fresco comienza a renquear parece que la barriga llena no le deja tirar, en este caso y pasado Villafranca hemos tenido que ir todo el camino por una especie de bidegorri paralelo a la carretera hasta llegar a Trabadelo. El final como viene siendo habitual duro, se nos ha quedado el piligrin atascado, hemos tenido que parar y nos ha caído un chaparrón. Lo justo para sacar los impermeables, cubrir el carro ... Trabadelo, es un pueblo sin más pero que a Cris parece que le gustó, ya a las puertas de Galicia y donde se empieza a vislumbrar el macizo galaico. El paisaje a cambiado por completo ya vemos montaña y mucho mucho verde, tanto de árboles, que está repleto de castaños como de huertas a la ribera de un río que nos acompañó hasta que empezamos a subir Ocebreio. El albergue muy bueno, cocina de lujo y poca gente, pero es la primera noche en la que hemos podido conversar tranquilamente con otros peregrinos. Allí hemos conocido a Victor, un chileno afincado en Bélgica y que ha hecho buenas migas con Nerea. A Thomas un australiano que estudia castellano y se pega la vuelta por el camino. A un Neozelandes que no paraba de hacerle fotos al carrito con su cámara de usar y tirar ( a saber su historia) e incluso un padre y una hija de Avila. Nos pasamos hasta altas horas (las 10 de la noche) que es cuando le empezó a hacer efecto la pastilla de dormir a Victor, hablan y conversando como es la vida y como se vive en cada uno de nuestros paises (incluso en Ávila). Bueno mañana nos toca la gran subida a Ocebreiro y mañana por la mañana bajaré a descargar la parte de atrás del carro que seguro que estará de nuevo a reventar.

1 comentario:

Elena Bain dijo...

Vaya!...aquí se ha fugado hasta la foto de la etapa......debe ser cosa de la "misticidad".....van desapareciendo como las etapas, según se va pasando el camino....adiosssssssssss......me voy a la siguiente....